Observaciones de esta prueba:

  1.  Las condiciones climáticas de la zona no afectaron el manejo del sustrato.
  2. La incorporación de lana de roca como sustrato en el cultivo de tomate permitió un equilibrio adecuado entre las fases de crecimiento.
  3. La estructura inerte de la lana de roca evitó enfermedades radiculares, asegurando el desarrollo del cultivo
  4. El monitoreo de la zona radicular y el uso de lana de roca hicieron posible una estrategia de riego más eficiente, asegurando un manejo responsable de agua y fertilizantes, lo que favoreció la productividad del cultivo.

Fase 1: Trasplante  y Enraizamiento

Grodan, líder en sustratos de lana de roca, en colaboración con Ceickor, destacada institución educativa en Querétaro, México, llevaron a cabo una prueba para implementar el sistema de cultivo en lana de roca de Grodan, compuesto por 6 fases.

En esta primera fase, el equipo de trabajo, liderado por la Ingeniera Abril Rangel, encargada de los invernaderos de investigación, inició el proceso con éxito.

Antes de comenzar con el trasplante, se realizaron varias actividades preparatorias: la desinfección del área donde estará el cultivo, la colocación de slabs y goteros, además de una saturación inicial. Los cubos, que ya venían hidratados, fueron equipados con dos goteros cada uno. Se realizó también, la saturación con solución nutritiva para garantizar un óptimo desarrollo de las plantas.

Durante esta fase, se realizó el trasplante de TOV (tomate en racimo tipo bola), dos variedades de plantas injertadas, identificadas como 1043 y 1044, proporcionadas por Bayer. Una vez colocados los cubos en los slabs, se abrieron 2 drenajes en las esquinas  en el sentido del desnivel por slab para permitir la salida del excedente de agua, lo que es crucial para mantener el equilibrio hídrico.

La implementación de los sensores GroSens en el sistema, permitió monitorear de manera precisa, en tiempo real y de forma práctica, la cantidad de agua (%WC) proporcionada mediante la estrategia, su estabilidad al inicio y fin, la temperatura del slab (T°), que denota si el sistema radicular trabaja de forma activa o puede presentar problemas de algún fitopatógeno, la conductividad eléctrica (CE) o contenido de sales en el slab para la nutrición de la planta, factores clave en la toma de decisiones informadas para la realización de estrategias de riego que favorezcan el desarrollo óptimo del cultivo.

El objetivo principal de este sistema es demostrar que, a través del uso del slab de lana de roca de Grodan, se puede obtener mayor rendimiento en la producción, gracias a un control, precisión y balance superiores en comparación con otros sustratos comúnmente utilizados en México. Esto contribuye a un manejo más eficiente de los recursos en el proceso de cultivo.

La fase 1 concluye cuando las raíces de las plantas penetran el slab, marcando el inicio de la siguiente etapa en el sistema de 6 fases de Grodan.

Fase 2: Enraizamiento y desarrollo de la planta

Han pasado ya 4 semanas desde el trasplante en esta prueba, ubicándonos ya en la segunda fase del sistema de 6 fases de Grodan. Se pudo notar un desarrollo vegetativo y balanceado del cultivo, así como la penetración satisfactoria de las raíces de la planta desde el cubo hasta el slab. La penetración de las raíces permite una mejor absorción de nutrientes, lo cual es crucial para las etapas más productivas.

Además, los sensores GroSens, instalados desde la fase 1, facilitaron el monitoreo del comportamiento del sistema radicular. De esta forma se tomaron decisiones de riego y nutrición para  guiar el cultivo hacia un balance vegetativo/generativo, que permite sacar su mayor potencial productivo durante el ciclo. En esta segunda fase, lo más importante fue reducir el contenido de agua y aumentar la conductividad en el sustrato, con el fin de fomentar una mayor penetración y expansión de las raíces a lo largo de todo el slab.

La floración continúa y aparición de los primeros frutos cuajados fue evidente, mientras que la planta mostró tallos robustos y fuertes, ideales para una etapa productiva exitosa. Entre las estrategias implementadas en esta fase, destacó la estrategia de riego dirigida por radiación (watts y joules/m2)  y % de contenido de agua durante el dia. También, como actividades de soporte, se realizó la aplicación de azufre sobre el ground cover para prevenir patógenos, así como el uso de control biológico y la polinización de Koppert.

La fase 2 concluye cuando la planta experimenta el aumento de carga de frutos.

Fase 3: Crecimiento y Equilibrio

La fase 3 de esta prueba del modelo Grodan de 6 fases estuvo enfocada en conservar la calidad de los racimos en desarrollo y la actividad de las raíces, dando como resultado cabezas fuertes y balanceadas por la conductividad eléctrica adecuada (CE) asegurando el amarre y crecimiento continuo.

Otro aspecto importante de esta etapa, fue la disminución de agua durante las noches, que ayuda en el nivel de actividad de las plantas durante el día. Es importante mencionar que la clave en esta fase fue mantener el contenido de agua y la conductividad estable. Algunas áreas en el cultivo se encontraban ya con racimos madurando en la variedad 1044, esto fue un punto favorable para iniciar la descarga de fruta, y a su véz facilitar el desarrollo de los nuevos frutos, mejorando el ciclo de maduración.

El crecimiento se mantuvo constante y uniforme gracias a un riego controlado según las necesidades de la planta, complementado con una adecuada nutrición. Se ajustaron los horarios de inicio y fin del riego, especialmente en días nublados, para optimizar el proceso. En esta etapa del desarrollo, la planta debe de mantenerse equilibrada, hasta la primer cosecha que se aproxima.

La etapa 3 concluye cuando se realiza la primer cosecha.

Fase 4: Producción y Equilibrio

En la fase 4 de esta prueba, se realizó el primer corte y cosecha. Una de las estrategias a seguir en esta etapa del cultivo, fue la de apoyar el aumento de niveles de transpiración en la planta, así como el de continuar un rango de entre 55% a 65% en el porcentaje de contenido de agua en la losa. También se consideró no disminuir demasiado el contenido de agua en la transición de la noche a la mañana, para mantener crecimiento, vigor y peso del fruto.

Al dirigir la zona radicular entre los días nublados y de mayor radiación se fomentó que el cultivo creciera  de manera óptima. La hora de inicio del riego se relacionó con la suma (J/cm²) y/o intensidad lumínica (W/m²). Esto aseguró el nivel de contenido del agua durante el día. 

Gracias al uso de la tecnología de fibra Next Generation (NG2.0) en el cubo y slab, que permite producir y mantener un sistema radicular óptimo utilizando menos recursos, se realizó el control EC, incluso con volúmenes de drenaje mínimos y un período de riego relativamente corto, protegiendo la calidad de la raíz a medida que continuaba el rebrote del cultivo después de las primeras cosechas.

La fase 4 llega a su fin cuando los niveles de producción son estables.

Fase 5: Máxima Producción

Al llegar a la fase 5 del modelo de 6 fases de Grodan, los niveles de producción fueron normales, aproximadamente 7 kilos por metro cuadrado, transcurridas ya 5 semanas de cosecha.

Esta fase se caracterizó por la penetración bien lograda de las raíces en el slab favoreciendo una buena calidad del fruto y resistiendo condiciones climáticas inestables de días nublados y alta intensidad lumínica.

Además el contenido de agua y la conductividad se mantuvieron estables, se hicieron ajustes para que la absorción de agua logre un máximo potencial de enfriamiento. 

Durante esta fase se llevó a cabo la cosecha del tercer y cuarto racimo, coincidiendo con la floración para que la carga y calidad de frutos continuara estable. 

La fase 5 llega a su fin con el cuajado del último fruto. 

Fase 6: Producción Final

La fase 6 y última de esta prueba realizada en Ceickor, inició en el momento en que se cortó el punto de crecimiento de la planta. En esta etapa fue importante mantener el sistema radicular de las plantas sano y activo que mantuvo un equilibrio en la disponibilidad de nutrientes. 

Durante esta última fase los días fueron más cortos, con menos tiempo de luz y menor intensidad de la misma, por lo que otro aspecto importante de esta etapa fue asegurar que el riego compensara los cambios rápidos por transpiración y mantener una disminución del porcentaje y contenido de agua  durante la noche.

Es de resaltar la cantidad de raíces sanas observadas en varios slabs, el follaje sano en todas las plantas y también los últimos racimos que cuajaron completos. 

En esta etapa de producción final al disminuirse paulatinamente el contenido de agua, se tuvo que elevar el nivel de conductividad.

La fase 6 llega a su fin después de la última cosecha. 

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