En un slab de Grodan, el equilibrio de nutrientes se mantiene constante durante todo el periodo de cultivo porque, a diferencia de los sustratos de origen orgánico, la lana de roca no está cargada inicialmente de potasio (K+), calcio (Ca2+) o cloro (Cl-). Esta presencia incontrolada de cationes o aniones puede influir en el equilibrio de los nutrientes y perturbar el crecimiento de las plantas provocando excesos o bloqueos en momentos estratégicos de su desarrollo. La neutralidad mineral inicial de los sustratos Grodan garantiza que el equilibrio de nutrientes permanezca estable desde el inicio hasta el final del cultivo, favoreciendo un desarrollo regular y uniforme de las plantas.
Cuando todas las plantas se desarrollan con uniformidad, la gestión del cultivo es más fácil. Las instrucciones de deshojado, por ejemplo, son sencillas: quitar 2 ó 3 hojas en todas partes es un mensaje fácil de asimilar, incluso si el personal no está altamente cualificado. Las repercusiones en la gestión de la mano de obra, pero también en la gestión de las plantas, y del riego en particular, son positivas. En cada etapa, la decisión correcta resulta más clara. En términos de conductividad, los sustratos de lana de roca Grodan ofrecen una mayor flexibilidad para ayudar a las plantas a adaptarse a los cambios bruscos de tiempo. Para ayudar a los cultivos a adaptarse al clima caluroso, la reducción de la conductividad (CE) favorece la absorción de agua y el enfriamiento natural de las plantas a través de la transpiración. Por otro lado, aumentar la CE permite a los cultivos superar los periodos de bajos niveles de luz evitando un crecimiento vegetativo excesivo, con la seguridad de poder volver rápida y fácilmente a valores de CE más bajos, sin necesidad de drenajes importantes. Esta flexibilidad en la gestión de la CE es tanto más fácil de aplicar cuando el cultivo es homogéneo.
Las variaciones climáticas también son posibles en el interior del invernadero, en función de la forma y de la orientación del invernadero, de su sistema de ventilación o de calefacción, etc. Esto puede dar lugar a irregularidades macroclimáticas y a una cierta variabilidad de los datos climáticos del invernadero (temperatura, higrometría, humedad, C02, luz). Dentro de la planta, algunos de los datos que definen el microclima varían entre la parte inferior y superior de las plantas, o incluso entre dos plantas. La uniformidad de las respuestas obtenidas con los slabs Grodan contribuye a atenuar estas variaciones dentro de la planta y a escala del Invernadero.
Por otra parte, cuanto más regular sea el cultivo, más uniforme será la absorción de elementos minerales. En estas condiciones, el pH de la solución nutritiva permanece estable. A diferencia de los sustratos orgánicos, que favorecen el intercambio de cationes y la acumulación de aniones, el pH de los sustratos minerales no tiende a volverse básico. De este modo, no se bloquea la absorción de determinados microelementos, como el hierro, lo que limita el riesgo de clorosis en la parte superior de la planta.
Por último, los sustratos de lana de roca Grodan conservan sus características físicas desde el principio hasta el final del cultivo. La altura de los slabs permanece constante. La altura es también muy uniforme en todos los puntos del slab, tanto en el centro como en cada una de sus esquinas. Gracias a una superficie perfectamente plana, la zona de contacto entre la hogaza y los cubos es siempre óptima, lo que favorece la recuperación en el momento de la plantación y limita el riesgo de desprendimiento durante el cultivo.
La uniformidad es el punto fuerte de las planchas de Grodan ROCKWOOL a lo largo de toda la temporada, pero es especialmente notable al inicio del cultivo, cuando es de suma importancia para ayudar a las plantas a arrancar sin problemas después de la plantación.