Como parte de su trabajo para Grodan, la Directora de Marketing, Gonneke Gerkema, es a menudo la única mujer en los equipos directivos. Por ella misma, por su hija y por las futuras generaciones de mujeres, desea que haya más igualdad de género en el lugar de trabajo. «Además, varios estudios demuestran que un mayor equilibrio entre hombres y mujeres también es bueno para las empresas», afirma. Para contribuir activamente a cambiar las cosas, acaba de unirse a la Alianza de Género para la Innovación en la Agricultura (GAIA) en nombre de Grodan. En este sentido, hemos pedido a algunas de nuestras compañeras que compartan sus experiencias como «mujeres en la horticultura».
Vera van den Berg, Directora de Inteligencia de Mercado Global en Roermond, nos explica cómo la horticultura le ha abierto los ojos y ha cambiado su mentalidad.
No me sorprendió saber que Grodan se había unido a GAIA. Nuestra empresa lleva tiempo promoviendo activamente una mayor diversidad de género en la horticultura, por lo que la adhesión a GAIA era el siguiente paso lógico. Me complace ver que nuestra empresa se compromete a integrar la igualdad de género en la motivación intrínseca de todos los que trabajan en la organización.
Creo que la afiliación de Grodan también nos ayudará a estructurar mejor nuestras actividades futuras y nos abrirá nuevas oportunidades para influir aún más en el sector. Por supuesto, lo ideal sería que hubiera un 50/50 de hombres y mujeres en todos los ámbitos de la vida y los negocios, ya que las mujeres representan al menos la mitad de la población mundial.
Los puestos basados en datos atraen a más hombres
En el día a día, no considero que la horticultura sea un entorno dominado por los hombres. En el departamento de inteligencia de marketing soy un «equipo de una sola mujer» y formo parte del Equipo Global de Marketing, en el que hay bastantes mujeres. Sin embargo, las cosas cambian cuando se asiste a eventos del sector, en los que el 80-90% de los visitantes suelen ser hombres.
No tengo ningún problema con eso, quizás porque siempre he trabajado en inteligencia empresarial e inteligencia de mercado. Son funciones basadas en datos que tradicionalmente han atraído a más hombres que mujeres, así que creo que me he acostumbrado a estar en minoría como mujer, independientemente del sector en el que trabaje».
Tipos de personalidad
Cuando se habla de igualdad de género, es difícil evitar la generalización, por supuesto. Pero a un nivel muy general, los hombres tienden a mantener las cosas estrictamente en los negocios y a tomar decisiones basadas en el pensamiento más que en los sentimientos. En cambio, a las mujeres les resulta más fácil sintonizar con sus propias emociones y las de los demás. Por lo tanto, una mayor diversidad en el lugar de trabajo puede conducir a una mejor toma de decisiones, basada en el consenso.
Si pensamos en los diferentes «colores» de los tipos de personalidad, yo voy a contracorriente de la «mayoría» de las mujeres porque soy más del tipo azul, a quien le gusta centrarse en los hechos. En realidad, eso es algo que tengo en común con los agricultores que utilizan los productos de Grodan para obtener datos que les permitan tomar decisiones y gestionar sus cultivos con mayor eficacia.
Piezas del rompecabezas
Cuando me contrataron para Grodan hace unos dos años, no tenía experiencia previa en el sector de la horticultura y no sabía qué esperar. Nunca me había parado a pensar que en este sector se necesitarían puestos como el mío. Así que durante el curso introductorio en el World Horti Center, me sorprendió descubrir lo profesional y tecnológicamente avanzado que es el sector de la Agricultura en Ambiente Controlado (AACC). También fue fascinante conocer esta compleja industria y cómo todos los diferentes proveedores de talla mundial aportan una pieza diferente del rompecabezas de los invernaderos de alta tecnología
Cambio de mentalidad
Estoy seguro de que, como yo antes de unirme a Grodan, muchas otras personas no se dan cuenta de que estamos contribuyendo a resolver uno de los principales retos globales de hoy en día: proporcionar alimentos y medicinas a la población mundial de forma sostenible...». Trabajar aquí me ha abierto los ojos y ha cambiado mi mentalidad, y ahora me siento orgullosa de formar parte de esta industria. Por eso animo a las mujeres a explorar las oportunidades que ofrece el sector hortícola. Pueden contribuir a hacer del mundo un lugar mejor y, al mismo tiempo, mejorar el equilibrio entre hombres y mujeres.
