Preparar a los agricultores para el futuro: Combinar datos con "dedos sucios"

¿Cuál es su historia? ¿Cómo se conocieron?

Christos Katsanos: "Evagelos y yo nos conocemos desde hace mucho, desde principios de los noventa".

Evagelos Drimtzias: "Somos como Lego, hechos para encajar".

Katsanos: "Conocí a Evagelos cuando era Director de Producción del invernadero más grande de Grecia y estaba experimentando con innovaciones en horticultura. Una de ellas era la agricultura hidropónica, un método para cultivar plantas sin suelo. El único en Grecia que sabía más sobre este método se llamaba Evagelos Drimtzias. Trabajaba para una empresa danesa llamada Grodan. Evagelos no sólo me habló de este nuevo método, sino que me lo demostró durante seis meses. En aquel momento me impresionó mucho. Me enseñaba todos los días lo que la agricultura hidropónica podía hacer por mis cultivos. Nos mantuvimos en contacto y en 1993 iniciamos nuestra aventura común".

Drimtzias: "¿Por qué tenemos una buena asociación? Bueno, tenemos personalidades diferentes, pero compartimos los mismos valores. Esto es muy valioso a la hora de poner en marcha y hacer crecer un negocio sólido. Por ejemplo, ambos creemos que nuestra empresa es algo más que ganar dinero. Nuestro negocio de agricultura en interiores puede contribuir mucho al futuro de nuestra producción alimentaria. Lo que también ayuda es que somos muy amigos, aunque vivamos a una hora y media de avión el uno del otro".

¿Qué hace que su trabajo sea fascinante?

Katsanos: "Si Evagelos es la mente, a mí se me puede definir como el corazón y el alma del grupo DKG. Es una combinación fabulosa a la hora de hacer negocios. Lo fascinante es que el sector de la horticultura es una industria, pero al mismo tiempo se trata de crear nueva vida. Y se trata de colaborar. Por ejemplo, me gusta mucho tratar con gente de todo tipo de orígenes culturales. Por un lado, trabajamos con productores muy dedicados, quizá un poco más orientados a la tradición, de mercados de Oriente Medio. Pero también trabajamos con productores de alta tecnología de países como Holanda o Australia. Les ayudamos a ampliar sus negocios y trabajamos juntos para producir alimentos de forma más moderna, sana y sostenible. Aunque todos somos diferentes, al final pertenecemos a la misma cadena alimentaria. Esta idea es maravillosa".

Drimtzias: "También trabajamos con muchos socios diferentes de empresa a empresa. Uno de ellos, del que estamos muy orgullosos, es nuestra colaboración con Grodan. Nos ayudaron a presentar soluciones de lana de roca a agricultores de distintos países del mundo, lo que les ayuda a producir frutas y hortalizas de forma más sostenible y eficiente. Así, al llevar estas innovaciones a distintos actores del mundo, todos contribuimos a mejorar la cadena alimentaria".

¿Cómo ve el cultivo de frutas y hortalizas en Grecia dentro de diez años? ¿A qué tipo de cambios se enfrentarán los productores?

Drimtzias: "Dentro de diez años la producción alimentaria estará aún más globalizada, unificada y será más competitiva".

Katsanos "Estoy de acuerdo. Cada vez habrá más actores importantes en el mercado, incluidos productores de fuera de Grecia, como Holanda. Eso significa una seria competencia. Pero también se está haciendo otro cambio: el sector de la horticultura se basará más en los datos. Esto supone un nuevo reto para nosotros: tenemos que crear nuevos equipos y prepararlos para el futuro próximo. No deben estar formados solo por productores con "dedos verdes" y mucha experiencia en el invernadero, sino también por profesionales que lo sepan todo sobre los avances de la tecnología verde, como la inteligencia artificial y la gestión basada en datos".

Drimtzias: "Esto significa que la gran pregunta es: ¿cómo equilibramos los valiosos conocimientos de los agricultores de la "vieja escuela" con la nueva generación que se guían por los datos?".

Katsanos "Intentamos crear este equilibrio contratando a muchos jóvenes talentos y dándoles la oportunidad de trabajar con datos. Pero también creemos que es importante que sigan trabajando con sus propias manos en el invernadero. Así que siempre nos centramos en dos dimensiones: desarrollar y apoyar al productor de hoy, y al de mañana".

¿Qué tres consejos daría a los agricultores griegos?

Drimtzias: "Nuestro consejo número uno es que tengan un enfoque empresarial más orientado al futuro. Vemos bastantes empresas bonitas y sanas en nuestras regiones, pero a menudo operan de forma individual y algunas de ellas siguen confiando en los métodos tradicionales. En segundo lugar, deben saber cooperar. Tienen que reconocer que su volumen o sus recursos son limitados. Por tanto, tienen que buscar una asociación operativa local. Tercero: explorar formas de trabajar más integradas a la hora de aplicar innovaciones tecnológicas".

Katsanos: Crecer no es un espectáculo individual. Ya no. Hay que colaborar para sobrevivir. Si eres una organización pequeña, o tienes que invertir para crecer de forma autónoma, o tienes que cooperar. Para lo primero necesitas recursos financieros suficientes, y para lo segundo entra en juego la cultura. Y no olvidemos lo que también es muy importante: prestar atención a las necesidades de los consumidores. ¿Sabe qué verduras se cultivan más hoy en día? ¿Y qué tamaño, envase o medio de transporte se necesita?".

¿Cómo será el trabajo de un agricultor dentro de diez años?

Katsanos: "Hasta ahora, el perfil en los mercados en los que trabajamos es sobre todo el de una persona que trabaja sola y produce frutas u hortalizas en una sola hectárea. Pero dentro de diez años, lo más probable es que un productor sea una empresa (comercial), un inversor de capital riesgo o una empresa emergente que invierta en horticultura. Es fascinante pensar en esto".

Drimtzias: "La agricultura vertical será probablemente un nuevo imán empresarial. Esta forma de producir está recibiendo cada vez más atención y da una idea de cómo podría ser la agricultura del futuro."

¿Cuál es la mayor lección que ha aprendido de su asociación?

Drimtzias: "Todo es cuestión de confianza. Es un mantra que siempre discutimos con nuestros clientes y socios. Si no hay confianza, básicamente no hay asociación. Nuestra empresa es un buen ejemplo: la relación entre Christos y yo se remonta a hace más de treinta años. Gracias a nuestra química, no sólo hemos desarrollado una amistad, sino que también hemos prosperado en una fructífera asociación empresarial".

El Grupo DKG es un grupo internacional diversificado de empresas e iniciativas del sector del comercio, especializado en soluciones sostenibles para productos frescos y suministros agrícolas. Su modelo de negocio se basa en la sostenibilidad, la innovación y la flexibilidad. El Grupo DKG fue fundado hace casi treinta años (en 1993) por Christos D. Katsanos y Evagelos Drimtzias.

Esta historia forma parte de la serie Gro-Hacks, en la que preguntamos a socios y amigos de Grodan qué lecciones podemos aprender de sus innovadoras historias empresariales.