Como ya mencioné en mi anterior blog casi todo lo relacionado con las plantas, su crecimiento y la zona radicular, así como las condiciones climáticas, puede recogerse como datos utilizables. Esto puede hacerse manualmente, lo que lleva mucho tiempo y es propenso a errores, o mediante sistemas de alta tecnología como sensores e imágenes. Hay muchos datos disponibles, pero ¿qué hacer con ellos? ¿Y cómo combinar lo mejor de ambos mundos, utilizando información valiosa de la ciencia de las plantas y la ciencia de los datos en el invernadero?
Ciencia de las plantas vs ciencia de los datos
La ciencia de las plantas se remonta a la antigüedad, pero la ciencia de los datos es relativamente nueva. La primera abarca la fisiología de las plantas, la genética y el cultivo. Es estructurada y sistemática. Por otro lado, la segunda extrae conocimientos útiles y procesables a partir de datos brutos; puede considerarse más bien una forma de arte, sin reglas establecidas.
Lo que las une es que ambas hacen uso de la tecnología más avanzada y contienen un fuerte elemento de investigación. La ciencia de datos puede combinarse con casi cualquier ciencia o ámbito, como la medicina, las finanzas, la astrofísica, etc. Cuando las prácticas de la ciencia de datos se combinan con la ciencia dinámica de las plantas, surge la magia. El produdctor tiene más seguridad y puede hacer más utilizando menos (agua, fertilizantes y productos químicos). Esta combinación puede darnos una mejor calidad de cultivo, más rendimiento y más eficiencia en el invernadero.
Donde surge la magia: liberar el potencial de la toma de decisiones basada en datos
La ciencia de datos y las tecnologías de IA nos ofrecen muchas oportunidades para recopilar y extraer datos en el invernadero. Este documento le ayudará a iniciar su viaje para sacar el máximo partido de los datos de su invernadero. ¡Nos espera un gran futuro!