Jeroen Geven se inició en la producción de pepinos con sólo 13 años. Hoy es copropietario, jefe de cultivo y, como él mismo se define, "todo un experto" en Jevero BV. Esta empresa de producción de pepinos de 3 ha se fundó en 2010 en Rijkevoort, un pueblo cercano a Boxmeer, en la provincia neerlandesa de Brabante. "La misión de nuestra empresa es producir pepinos frescos y sabrosos. Para nosotros, no se trata solo del rendimiento; la calidad también es importante", afirma Geven. "Tenemos unos 20 empleados a jornada completa, pero el equipo puede ser tan reducido como de sólo seis en invierno, y luego tenemos muchos temporales -principalmente adolescentes y estudiantes locales- en los meses fuertes", continúa. "Como somos una empresa tan pequeña, tenemos una jerarquía muy plana y mi función es muy amplia, desde las compras hasta los recursos humanos, pasando por la gestión del invernadero. Paso al menos el 90% de mi tiempo in situ".
Cooperativa de 30 productores
Además del invernadero, la empresa tiene sus propias instalaciones de clasificación y empaque. "Somos miembros de una cooperativa de unos 30 productores de pepinos, por lo que la cooperativa se encarga de las actividades de venta y marketing por nosotros. Algunos de nuestros productos se venden a través de distribuidores y otros se suministran directamente a supermercados, no sólo de los Países Bajos, sino también de países como el Reino Unido y Alemania", explica Geven.
Tres ciclos de cultivo
Jevero BV trabaja con tres ciclos de cultivo: primavera, verano y otoño. "Este año, empezamos a plantar la variedad Proloog RZ el 18 de enero para nuestro ciclo de primavera, y cosechamos los primeros pepinos el 20 de febrero", explica. "En mayo, y de nuevo en agosto, cambiaremos a Sumapol para los ciclos de verano y otoño. Así llegaremos hasta principios de noviembre. Nuestra producción media anual es de 180 pepinos por metro cuadrado".
Slabs de lana de roca de un solo año
La empresa lleva siete años trabajando con slabs de lana de roca de Grodan. "Al principio trabajábamos con sustratos de lana de rocal reutilizables, pero había que vaporizarlos al final de cada temporada y almacenarlos hasta el año siguiente. Nos dimos cuenta de que esto aumentaba el riesgo del virus del mosaico del moteado, además de que llevaba mucho tiempo. Así que buscábamos un slab de un solo año. Nos recomendaron mucho el Grodan Master -Grodan tiene una gran reputación por su calidad, por supuesto- y enseguida notamos una gran reducción del nivel de enfermedades cuando empezamos a utilizar esos slabs de 7.5 cm", recuerda Geven. "A principios del año pasado, volvimos a cambiar, esta vez al Grodan Prestige de 10 cm, por lo que ésta es nuestra segunda temporada utilizándolo. Yo quería un sustrato un poco más seco, por eso el de 10 cm nos va mejor. El equilibrio entre el oxígeno y la humedad en el slab es siempre muy delicado, ¡no se pueden tener los dos! Pero con este slab es más fácil encontrar la combinación adecuada para unas raíces sanas", observa.
Verano extremo
El verano de 2019 fue especialmente complicado debido a un periodo prolongado con temperaturas récord en toda Europa. "El año pasado sufrimos algunos daños en las raíces debido al calor extremo, por supuesto", dice Geven. "Pero me gusta pensar que el slab Prestige nos ayudó a rendir mejor durante ese verano de lo que lo habríamos hecho de otro modo". En lo que va de año, el desarrollo radicular ha sido realmente bueno: las raíces estaban bien y firmes en el slab después de sólo cuatro o cinco días".
El slab Prestige facilita a los productores el control de los valores de CE y contenido de agua (WC). "Al principio del ciclo de primavera, llenamos el slab con agua para que el contenido de agua sea realmente alto. A continuación, dejamos que la humedad descienda gradualmente hasta el nivel adecuado para un buen desarrollo radicular. Gracias a los sensores de GroSens, que miden con precisión y de forma continua la CE, el contenido de agua (WC) y la temperatura del slab, podemos controlar cuidadosamente los tiempos de arranque y parada del riego", explica. "Quiero que haya un poco más de humedad en el slab cuando los pepinos empiecen a brotar, así que a medida que nos acercamos a la producción aumentamos ligeramente el contenido de agua, pero no demasiado. A mí, como productor, me sigue gustando utilizar mis propios ojos y dedos para controlar de cerca lo que ocurre con el cultivo, pero los sensores en el slab son sin duda una herramienta adicional muy valiosa. Antes, tenía problemas con enfermedades de las raíces como el Pythium, y el nivel de humedad es clave para crear las condiciones adecuadas para unas raíces sanas. Ahora que controlo mejor la zona radicular, el cultivo tiene mucha vitalidad y su resistencia es notablemente mejor. De hecho, no hemos tenido ningún problema de enfermedades en lo que va de año, así que vamos por buen camino para obtener una cosecha uniforme y una mayor producción de pepinos de alta calidad."
Asociación de apoyo
El apoyo de Grodan también es muy valioso, según Geven. "Nuestra colaboración con Grodan es muy agradable. Nos mantienen bien informados y el servicio postventa es muy bueno. Nuestra persona de contacto nos visita varias veces al año para que podamos revisar juntos la estrategia. Supervisa cómo lo estamos haciendo y hace sugerencias proactivas para posibles mejoras. Saben muy bien cómo crecen las raíces, así que siempre es útil escuchar sus opiniones, incluso las basadas en las experiencias de otros productores", concluye.